El Sueño Americano, ese ideal que ha sido la luz guía de esperanza y ambición para millones, está experimentando una transformación significativa.
Este cambio se ve reflejado en los resultados de una encuesta reciente realizada por GoDaddy, la empresa que impulsa a las pequeñas empresas a prosperar. Con el objetivo de entender las motivaciones detrás del espíritu empresarial y las percepciones actuales del Sueño Americano, GoDaddy encuestó a más de 1,000 propietarios de pequeñas empresas en todo Estados Unidos.
Los participantes de la encuesta representaban una diversidad de generaciones, identidades de género, geografías, antecedentes raciales y étnicos, y ciudadanía.
El cambio del Sueño Americano
Durante muchos años, el Sueño Americano incluía poseer una casa, formar una familia y tener un empleo estable, ya fuera como empleado o como empresario. Hoy en día, esa percepción está cambiando. Las generaciones más jóvenes, potencialmente desalentadas por la inflación y el mercado inmobiliario cada vez más fuera de alcance, eran menos propensas a incluir la propiedad de una vivienda como indicador de la consecución del Sueño Americano.
En cambio, al considerar las respuestas de todas las generaciones, desde la Generación Z hasta los Baby Boomers, los propietarios de pequeñas empresas informaron que «vivir un estilo de vida cómodo» (56%) y «sentirme feliz con mi vida» (54%) eran los indicadores clave de haber alcanzado el Sueño Americano.
Por ejemplo, un propietario de una pequeña tienda de ropa en Nueva York mencionó que para él, el Sueño Americano significaba tener la libertad de elegir su horario y poder pasar más tiempo con su familia.
Desafíos y Optimismo
Existen importantes retos para los empresarios, como la inflación, que el 80% de los propietarios de pequeñas empresas describió como un obstáculo para su Sueño Americano, la falta de acceso a una asistencia sanitaria gratuita o asequible (32%) y la discriminación (28%), incluida la falta de respaldo financiero y de apoyo a las mujeres.
Por ejemplo, una propietaria de una pequeña empresa de tecnología en San Francisco mencionó que la falta de acceso a capital de inversión era un obstáculo significativo para su Sueño Americano.
A pesar de estos retos, los microempresarios estadounidenses creen firmemente que el sueño americano está a su alcance. Los participantes en la encuesta afirmaron sentirse muy seguros (62%) de que alcanzarían su Sueño Americano, siendo los hombres (71%) los que se sentían más seguros de sí mismos que las mujeres (55%), y los Millennials (66%) los más confiados de todas las generaciones.
Un joven empresario de una startup de tecnología en Austin, Texas, por ejemplo, expresó su confianza en que su empresa tendría éxito y le permitiría alcanzar su versión del Sueño Americano.
Cuál tendría que ser nuestro «Sueño Americano«
En la encrucijada de la evolución del Sueño Americano, es importante reflexionar sobre lo que debería ser nuestro Sueño Americano. En lugar de centrarnos en las posesiones y las cosas materiales, deberíamos valorar más las experiencias y las emociones. La vida es un viaje, y las experiencias que vivimos y las emociones que sentimos a lo largo de este viaje son las que realmente dan forma a nuestras vidas y nos definen como individuos.
Las experiencias, ya sean viajes, aventuras, aprendizajes o simplemente pasar tiempo con nuestros seres queridos, nos proporcionan recuerdos y lecciones que duran toda la vida. Nos ayudan a crecer como personas, a entender el mundo que nos rodea y a apreciar la belleza y la diversidad de la vida. Las emociones, por otro lado, son el núcleo de nuestra existencia humana. Nos permiten sentir, amar, soñar y aspirar. Nos conectan con nosotros mismos y con los demás a un nivel más profundo y significativo.
Por lo tanto, nuestro Sueño Americano debería ser uno que valore las experiencias y las emociones por encima de las posesiones y las cosas materiales. Deberíamos aspirar a vivir vidas llenas de experiencias enriquecedoras y emociones profundas. Deberíamos buscar la felicidad, la comodidad y la libertad para seguir nuestras pasiones, en lugar de la propiedad de una casa o ser nuestro propio jefe. Este es el Sueño Americano que deberíamos aspirar a alcanzar.
En conclusión, el Sueño Americano, aunque sigue siendo un ideal poderoso, está experimentando un cambio significativo en su definición y percepción. Los propietarios de pequeñas empresas en Estados Unidos ahora ven el Sueño Americano en términos de satisfacción personal, comodidad y la libertad para seguir sus pasiones, en lugar de la propiedad de una casa o ser su propio jefe. Este cambio refleja un cambio de paradigma hacia la valoración de las experiencias y las emociones por encima de las posesiones y las cosas materiales.
A pesar de estos cambios, la mayoría sigue siendo optimista sobre su capacidad para alcanzar el Sueño Americano. Sin embargo, es importante reconocer y abordar los desafíos que enfrentan ciertos grupos, como las mujeres y la Generación Z, en su búsqueda del Sueño Americano. Estos desafíos subrayan la necesidad de un Sueño Americano más inclusivo y equitativo que valore la diversidad de aspiraciones y experiencias.
Al final del día, el Sueño Americano sigue siendo un ideal poderoso, pero está claro que su definición está evolucionando para reflejar las cambiantes realidades de nuestra sociedad y economía. Nuestro Sueño Americano debería ser uno que valore las experiencias enriquecedoras y las emociones profundas, y que aspire a vivir vidas llenas de felicidad, comodidad y la libertad para seguir nuestras pasiones. Este es el Sueño Americano al que todos deberíamos aspirar.