Las tarjetas de crédito y las tarjetas revolving, a pesar de su aparente conveniencia, pueden convertirse en una trampa financiera si no se manejan con cuidado. Estas herramientas financieras nos permiten realizar transacciones y compras sin la necesidad de efectivo físico, pero su uso irresponsable puede llevarnos a un ciclo de deuda del que puede ser complicado salir. Los altos intereses y la falta de conocimiento financiero pueden hacer que el monto que debemos al banco crezca exponencialmente, dificultando su pago en un plazo razonable.
Las tarjetas de crédito, y en particular las que operan en modo revolving, son una de las formas más fáciles de acumular deuda. Sin darnos cuenta, el pago mínimo mensual de la tarjeta puede generar una deuda considerable que debemos enfrentar. Las tarjetas revolving funcionan con una cuota mínima que reduce la deuda, pero nunca cubre el monto principal. Esto significa que cada mes se añaden intereses sobre intereses a pagar. Si a esto le sumamos otras tarjetas, algún préstamo personal y la financiación de dispositivos como un teléfono móvil, nos encontramos en lo que se conoce como un ciclo de deuda.
Entonces, ¿qué se puede hacer en esta situación? ¿Cómo podemos liberarnos de las deudas de las tarjetas de crédito y revolving? Existen diferentes estrategias para manejar estas deudas. En este artículo, te presentaremos una de las más efectivas para eliminarlas: el método cascada. Además, te proporcionaremos ejemplos claros para que puedas entender mejor cómo funciona este método y cómo puedes aplicarlo a tu situación financiera.
El Método Cascada: Un Enfoque Progresivo y Ordenado para Eliminar Deudas
El método cascada es una estrategia progresiva que permite eliminar todas las deudas de las tarjetas de crédito una por una, cada vez más rápido. Básicamente, este método implica comenzar pagando la deuda más pequeña, luego pasar a la siguiente de menor monto y así sucesivamente hasta que todas las deudas de tarjetas o préstamos personales se hayan pagado. Este plan para eliminar la deuda de las tarjetas es fácil de implementar y ayuda a mantener la motivación durante todo el proceso. A medida que las deudas se van pagando una tras otra, puedes ver el progreso, lo cual es un gran incentivo para seguir adelante.
Implementando el Método Cascada
Para poner en práctica el método cascada, el primer paso es dejar de usar tus tarjetas de crédito para evitar acumular más deuda. En su lugar, utiliza una tarjeta de débito. De esta manera, evitarás que la deuda siga creciendo y podrás comenzar a reducirla.
El primer paso es hacer un inventario de todas tus deudas. En resumen, debes conocer a tu adversario y saber exactamente a qué te enfrentas. El segundo paso es ordenar estas deudas de mayor a menor según su monto. Existe una variante del método cascada conocida como el método avalancha, donde las deudas se ordenan según la tasa de interés. En este caso, el orden se establece por la cantidad que debes.
El tercer paso es acelerar la amortización del primer préstamo. Para hacerlo, puedes usar parte de tus ahorros o revisar tus gastos mensuales para ahorrar más cada mes. Lo importante es acelerar lo más rápido posible el pago de esa primera deuda. Una vez que termines de pagarla, usarás el dinero que antes destinabas cada mes al pago de esa deuda para liquidar la segunda y así sucesivamente (el cuarto paso). Con cada paso que des, liberarás más dinero y pagarás tus deudas más rápido. Por eso se comienza por la deuda de la tarjeta más pequeña.
Ejemplo Ilustrativo del Método Cascada
Para ilustrar cómo funciona el método cascada, consideremos un escenario diferente. Supongamos que una persona tiene tres deudas distintas y una capacidad de ahorro mensual de 300 euros:
- Deuda 1, de 150 euros al mes por una tarjeta de la que quedan 2.000 euros por pagar.
- Deuda 2, de 200 euros al mes por otra tarjeta en modo revolving con un saldo pendiente de 4.500 euros.
- Deuda 3, de 250 euros al mes por un préstamo personal con 6.000 euros por devolver.
En total, los pagos mensuales suman 600 euros al mes y la deuda asciende a 12.500 euros. Con el método cascada, esta persona utilizaría esos 300 euros de ahorro para adelantar el pago de la Deuda 1, que terminaría de pagar en aproximadamente seis meses en lugar de en 13.
Luego, sumaría los 150 euros de la deuda a su ahorro y contaría ya con 450 euros para pagar la Deuda 2, a la que podrá destinar 650 euros al mes. En aproximadamente 7 meses, esta deuda estaría saldada y seguiría con la Deuda 3.
Finalmente, sumaría los 200 euros de la Deuda 2 a su ahorro, contando con 650 euros para pagar la Deuda 3, a la que podrá destinar 900 euros al mes. En aproximadamente 7 meses, esta última deuda estaría saldada.
Al final, liquidaría toda la deuda de las tarjetas de crédito y revolving en 20 meses en lugar de en 42, que es lo que tardaría con el esquema de pagos normal. Este ejemplo ilustra cómo el método cascada puede acelerar significativamente el proceso de liquidación de deudas.
En resumen, liquidar las deudas de las tarjetas revolving y de crédito puede ser un desafío, pero con la educación financiera adecuada y la implementación de estrategias como el método cascada, es posible salir del ciclo de deuda y recuperar el control de tus finanzas. Recuerda, la clave está en la disciplina, la planificación y la perseverancia.
Fuente: JOSE TRECET - LaInformación